El método IYENGAR ®

La enseñanza del Yoga compilada por el Sabio Patanjali en sus Yoga Sutras, aproximadamente entre el siglo V y II A.C., fue un legado de valor inconmensurable para toda la humanidad, ya que dicho conocimiento condensado en 196 aforismos, son la guía para todo practicante de Yoga desde entonces hasta nuestros días.

Ha sido Yogacharya B.K.S. Iyengar, quien hizo posible que los seres humanos corrientes experimentemos la sabiduría de los Yoga Sutras. El logró llevar la enseñanza a un nivel de practicidad, donde todo ser humano pueda introducirse y beneficiarse con la práctica del Yoga.

La enseñanza de Yoga IYENGAR® se basa en los Yoga Sutras de Patañjali y pone el énfasis en la práctica de asanas (posturas de yoga) y pranayama (respiración yóguica) como medio para alcanzar los estadios más elevados del yoga descritos por Patañjali.

Pone el acento en cultivar la implicación de la mente e inteligencia en todas y cada una de las acciones de asana y pranayama, lo que va creando una transformación interior.

Su método se caracteriza por la precisión, intensidad y esfuerzo mental con los que hay que realizar todas las acciones en las posturas y técnicas de la respiración, que, practicados así, proporcionan fuerza, resistencia, flexibilidad, equilibrio y calma en el sistema nervioso.

B.K.S. Iyengar, durante toda una vida de práctica y enseñanza, ha definido con precisión científica todas las acciones que realiza cada parte del cuerpo durante la ejecución de asana y pranayama, dotando así al yoga de una técnica que garantiza una práctica correcta, segura y de máxima eficacia. Esa precisión es el medio para crear la integración del cuerpo, la mente y la inteligencia y desarrollar la profundidad de la percepción y la expansión homogénea de la consciencia a todas partes del cuerpo.

Las asanas y el pranayama practicados de esta manera son meditación en acción, y conducen al practicante a experimentar el yoga en toda su dimensión.

K. S. Iyengar ha desarrollado una pedagogía sistemática y progresiva del yoga, así como su aplicación terapeútica, y ha puesto el Yoga al alcance de todos, independientemente de la edad y dificultades físicas o de salud, creando diferentes soportes para que todos puedan realizar las posturas y aprovechar sus beneficios.

Toda una vida de experimentación, cuidado, precisión y observación a través del análisis de los resutados, y la continuación de esta labor por parte especialmente de sus hijos, Geeta y Prashant, hacen  que este método de enseñanza sea único.

Uso de props 

B.K.S. Iyengar desarrolló múltiples soportes para la ejecución de las āsanas que ayudan al practicante a trabajar aspectos de cada postura con mayor detalle, y que las hacen accesibles a todos.

El yoga no es exclusivo de unos pocos. El yoga es para todos y todos se pueden beneficiar de sus virtudes.

Los soportes ayudan a mejor<ar la propiocepción y el conocimiento del cuerpo, de manera que se pueda compreder el trabajo que se está haciendo en un asana específica.

“Para mí, el apoyo no es solo para el asana. Debe contribuir a la posición del cuerpo que a su vez puede permitir que la mente esté en calma y se experimente el estado de ‘chitta vritti nirodha’.”

“El cuerpo es mi primer apoyo. El cuerpo es un apoyo para el alma.”

BKS Iyengar

 

De lo físico a lo sutil

Los estudiantes de yoga que nunca han usado un prop, que no sea el mat, los bloques y el cinturón “estándar”, a menudo encuentran una cierta resistencia a usarlos en la práctica de asanas (posturas). Esta no es una reacción sorprendente considerando que la mayor parte de la exposición popular del yoga en los medios muestra a personas en posturas visualmente impactantes, generalmente sin un solo prop.

Para algunos, los props simbolizan la admisión de una limitación. Para otros, se consideran inútiles. Pero para B.K.S. Iyengar y sus estudiantes, los props facilitan una experiencia transformadora del yoga; una del que todas las personas puedan beneficiarse.

¿El accesorio es útil solo para personas que no pueden hacer un asana en particular?” La respuesta es “no”. Los accesorios también son útiles para el adepto. Cuando uno piensa que ha alcanzado la ‘perfección’ en una asana, debe usar el prop para obtener un sentido de dirección y un mayor nivel de sensibilidad”.

Estas características del Yoga Iyengar posibilitan:
  • Practicar a personas de todas las edades y con distintos grados de movilidad.
  • Obtener máximo beneficio de la técnica, incluidos efectos terapéuticos en todos los niveles.
  • La utilización de soportes específicos diseñados por B.K.S. Iyengar, para el acceso de todo practicante a las asnas que le presenten dificultad, o estimular alguna acción específica.
  • Así los practicantes profundizaran en la calidad de la acción y la percepción interna. Creándose mayor movilidad y apertura con más facilidad y menor esfuerzo en todas las partes del cuerpo.
  • El Metodo Iyengar pone el acento en la implicación de la mente y la inteligencia en la realización tanto de asanas como de pranayama siendo estos los pilares de la práctica.
  • La intensidad de esta penetración mental en cada asana y pranayama como lo aborda el Yoga Iyengar garantiza un camino de transformación interior.
  • Para que esta implicación mental sea eficaz, será imprescindible también que el cuerpo físico esté a la altura de su cometido, como soporte indispensable de esa unión de cuerpo, mente, inteligencia, alma. Por eso  se ha extendido la confusión errónea de considerar el Yoga Iyengar como una práctica física. Como decía el Sr. Iyengar el yoga nos abarca por completo y el cuerpo físico debe estar cultivado alcanzando fortaleza, flexibilidad, resistencia y equilibrio, necesario para alcanzar la espiritualidad.